Locales 27/08/2025
De Carlos Antonio Gorosito
" Cortázar el Profesor que eligió ser escritor, aunque siempre siguió siendo profesor. En sus obras recuerda como uno de los momentos memorables de su vida el paso por Saladillo. La palabra fue para Cortázar la puerta de entrada al universo en donde su imaginación no conocía límites." Carlos Antonio Gorosito.
"Julio Florencio Cortázar ,hijo de los argentinos Julio José Cortázar y Mario Herminia Descotte, su abuelo paterno procedía de la localidad vizcaína de Ea y se había radicado en Salta. En el año 1914 los padres de Julio Florencio se encontraban radicados en Bélgica, donde Julio José era funcionario de la Embajada Argentina , y se desempeñaba como agregado comercial. En la ciudad de Ixelles, un municipio ubicado al sur de Bruselas nació nuestro Julio. Bélgica había sido invadida por los alemanes durante la primera guerra mundial. Cortázar llego a decir sobre su nacimiento: " Mi nacimiento fue un producto del turismo y la diplomacia". A los cuatro años regresó a la Argentina. No me voy a detener en la cronología de su vida personal en la Argentina y en el mundo, ya lo he relatado otras veces., además hay abundante bibliografía sobre el gran escritor que los interesados podrán consultar. Cuenta Rafa Burgos en una crónica para el diario "EL País" de España que: " En el invierno austral de 1944, Julio Cortázar era un joven larguirucho, lampiño y repeinado que estaba a punto de cruzar la treintena. Acababa de aceptar el encargo de impartir tres cátedras de literatura en la recién creada Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), en Mendoza, Argentina, al pie de los Andes. Hasta entonces, había firmado un poemario, Presencia, bajo el seudónimo de Julio Denis, que también estampaba en sus libros y cartas. Año y medio después, dejó el puesto, abandonó definitivamente la docencia y sepultó a Julio Denis bajo su verdadero nombre. A principios de 1946, se justifica en una carta a su alumna mendocina Dolly Lucero: "¡Yo quiero ser escritor, no profesor!". Cortázar había sido profesor en las ciudades de Bolívar , Chivilcoy y Saladillo, hasta el momento no tengo documentación que certifique que también lo fue el Saladillo, pero se enrolo en nuestra ciudad en el por entonces Distrito Miliar 21 y así consta en su libreta de enrolamiento. Saladillo quedo garbado en su mente y en su corazón en "UN TAL LUCAS" recuerda de esta manera a nuestra ciudad: "...Del país me queda un olor de acequias mendocinas, los álamos de Uspallata, el violeta profundo del cerro de Velasco en La Rioja, las estrellas chaqueñas en Pampa de Guanacos yendo de Salta a Misiones en un tren del año cuarenta y dos, un caballo que monté en Saladillo,...". Siempre me emociona leer este recuerdo. Julio Cortázar quiso ser escritor y lo fue, fue uno de los grandes, de nuestro país, de América y del mundo. El propio Julio, en una entrevista, contaba lo que para él era el mundo de las letras, y en definitiva, su cosmogonía. Decía Cortázar: "Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como me eran dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas" (1). Las letras eran su mundo, y su mundo eran las letras. La palabra era la puerta de entrada al universo en donde su imaginación no conocía límites. Fue la escritura, sea esta ficción, crítica, ensayo, y también poseía. Poesía en verso, y poesía en prosa, como lo eran los juegos literarios que a él siempre le gustó jugar. Porque para Cortázar la vida tenía una dimensión lúdica que la llevaba a la literatura, porque la vida y la literatura, como él mismo lo dice, eran una sola y misma cosa .Recordarlo es recordar lo mejor de nuestra literatura, es recordar a un de nuestro grandes escritores, fue también un gran traductor . He leído en mi juventud " Las Memorias de Adriano" de Marguerite Yourcenar (1955), que tradujo del francés para Sudamericana. Cortázar escribió alguna vez: "Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose". Ciertamente mientras tengamos vida conservaremos algo de esperanza dentro de nosotros, la esperanza de un mañana mejor. La vida de Cortázar fuer una vida llena de esperanza de una esperanza en acción. Dejó la vida terrenal el 12 de febrero de 1984,pero fue obra convirtió en inmortal a este escritor argentino que anduvo por Saladillo."
Carlos Antonio Gorosito, ex intendente Municipal 1991-2015)
Saladillo 26 de agosto de 2026
(1) De una entrevista con Mario Goloboff, en "Julio Cortázar: la biografía", Seix Barral, Barcelona, 1998
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